martes, 16 de agosto de 2011

Capítulo 6.

Capítulo 6:

Narra Joe:

Contemple por completo la escena cuando Emma se negó a besarlo a Robbie. Admito que fue muy gracioso, es anormal que una chica ignore a Robbie. Creo que es la primera vez que le sucede. Y estoy seguro que el está muy molesto, sobre todo porque perdió la apuesta que realizo con nosotros. La misma constaba en besar a Emma el día anterior, y como todos sabemos, no lo logro. Y le fastidiaba demasiado perder, y más cuando se trataba de chicas. Llegue a la casa de Max, donde también se hallaba Scott y Robbie, que al verlo, me largue a reír como un idiota. Y Robbie me regalo su peor cara.

-¿De que te ríes? – Pregunto estúpidamente.

-Perdiste tu apuesta. – Dije y retorne a burlarme de el nuevamente.

-¿Es cierto? – Preguntaron Scott y Max que hasta el momento no lo sabían. Robbie suspiro al mismo tiempo que se quejaba de mis burlas.

-Si, lo acepto. Perdí la apuesta. Pero las cosas no van a quedar así ¿escucharon? A mi nadie me ignora. Y mucho menos una chica como ella. – Expreso totalmente enojado y avergonzado por su derrota.

-Como tú digas, perdedor. – Respondí bromeando. – Ah por cierto, feliz cumpleaños Max. – Lo felicite.

-Al fin alguien se acuerda. – Expreso mirando a Robbie y Scott que todavía no lo saludaban.

-Feliz cumpleaños. Siento haberme olvidado. – Dijo Scott y luego rio. – Invita a más gente, yo puedo pagar la comida y la bebida, como regalo. – Propuso. Y todos aceptamos. Max invito a las chicas, y luego decidió invitar a mis dos hermanos. Aunque Kevin no fue, porque decidió quedarse junto a su novia, Sophia. Irían al cine. Así que solo fue Nicholas, junto a John, Corbin, Liam, Natalí, Emma, Amber, Kelly, Jenna, Wendy y Melody.

Mientras cenábamos en la sala principal de la casa, la música estaba a todo volumen. Luego Robbie comenzó a sacar algunas botellas de bebida alcohólica, y comenzamos a beber.

-¿Emma podrías traer algunas bebidas que quedaron en el armario? Tú estás más cerca. – Preguntó Max. Ella acepto.

-Te acompaño. – Dijo Nicholas que la siguió por detrás. En ese instante Robbie también se puso de pie, y me di cuenta que tramaba algo. Estaba seguro que quería vengarse de Emma, pues ella lo había ignorado, y por lo tanto el perdió la apuesta.

Narra Emma:

Entre al amplio pero breve armario, a buscar lo que los chicos pedían. Nicholas me siguió, y entro conmigo para ayudarme a traer las cosas. Nick subió a la pequeña escalera para alcanzar las bebidas, y al instante la puerta se cerró, y escuche como alguien giraba la llave, dejándonos atrapados allí dentro. Di media vuelta casi desesperada intentando abrir, pero estaba trabado. Alguien lo había cerrado intencionalmente. Odiaba estar así, porque era claustrofóbica, y no podía estar mucho tiempo en lugares tan cerrados.

-¡Nick estamos atrapados! – Exclame con desesperación.

-Tranquila, vamos a salir de aquí cuanto antes. – Dijo mientras forcejeaba y peleaba contra la puerta.

-Alguien lo hizo a propósito. – Me queje. – No puedo estar aquí mucho tiempo, voy a quedarme sin aire, y vamos a morir aquí encerrados. – Exprese intranquila y un tanto exagerada.

Nicholas lanzo una breve risa burlona. – No vamos a morir. – Dijo serio.

-Necesito salir, hablo en serio, no puedo soportar estar en lugares cerrados, me siento mal. – Dije con lágrimas en los ojos.

El me miro, y notó que no era una simple escena dramática y exagerada, si no que realmente era un problema para mí estar atrapada ahí dentro. Entonces se acercó un poco más y poso sus manos en mis hombros, mirándome fijamente a los ojos.

-Hey, mírame. Tranquila ¿sí? Prometo por lo que más quiero, sacarte de aquí ahora mismo. Nada malo va a pasarte. Trata de mantener la calma. – Dijo intentando tranquilizarme. Y me transmitió la sensación de que todo estaría bien. Al instante sonreí levemente y lo abrace un poco asustada. Luego el siguió insistiendo en abrir la puerta.

-¡Abran ya! ¡Esto no es gracioso, no es divertido! – Expreso a los gritos un poco enojado. Pero nada respondía. - ¿Traes tu celular? – Preguntó. Acto seguido le entregué mi teléfono, y concibió una llamada.

-¡Joseph alguien nos encerró en el armario! Ábranlo ahora. Emma no se siente bien, abran ya. – Exclamo a través del teléfono. Y unos minutos después Joe abrió la puerta.

Narra Nick:

Cuando salimos de allí dentro, vi a Robbie reír con sus amigos, como si esta situación fuera divertida y graciosa. Lo miré enojado. ¿Cuándo será el día en que pueda madurar un poco? – Pensé. El y sus actitudes me desagradaban por completo.

-¡Como se te ocurre hacer eso! – Pronuncie furioso.

-No exageres Nick, todo está bien, fue una simple broma. – Se defendió Robbie.

-No, nada está bien. Ella se siente mal. Eres un idiota. – Dije firme al mismo tiempo que contralaba mis intensas ganas de golpearlo.

-Nick… no importa, vamos afuera, por favor. – Pidió Emma. Entonces mire a esos chicos idiotas indignado, y salí con Emma hacia el exterior.

-¿Estás bien? – Pregunté preocupado.

-Si… solo necesitaba tomar un poco de aire fresco. – Contesto con una linda sonrisa. – Sabes… creo que quede como una estúpida, exagerada. – Dijo.

-No… entiendo que eres claustrofóbica, no te sientas mal por eso. – Exprese intentado hacerla sentir mejor.

-Es que, tal vez todos piensan que es un capricho lo de la claustrofobia, pero me sucede por recuerdos horribles que me atormentan. – Confeso tristemente. – Mi padre… bueno el, no era muy bueno conmigo, cuando yo hacía algo malo, siempre me castigaba, y el… el me encerraba en el ropero por horas. Recuerdo cerrar los ojos tan… tan fuertes esperando que alguien abriera. – Contó con los ojos húmedos y la voz entrecortada. Sentí una impotencia terrible cuando ella narraba esas memorias, me estaba confesando un secreto tan doloroso, y tenía que contenerla de alguna manera. No supe que palabras decirle, pero si la abrace con fuerzas. – Perdóname por hacerte pasar este momento… pero necesitaba descargarme de alguna manera, solo mi hermano sabe esto, es que normalmente me duele recordar estas cosas. – Expreso con confianza.

-Tú en mi puedes confiar, siempre. Soy tu amigo y estoy aquí para escucharte ¿sí? No tengas miedo de hablar lo que sea conmigo. – Dije comprensivo.

-Gracias, en serio. – Agradeció ella quitándose algunas lágrimas. Quise hablar nuevamente pero justo su amiga Melody apareció tras ella. La buscaba porque debían regresar a sus casas.

-¿Estás bien? – Pregunto Melody a Emma. - ¿Nick te hizo algo? – Insistió al verla con los ojos húmedos.

-No, no. Solo recordé algo, no tiene importancia. – Dijo ella.

-Espero que sea cierto. Venía a decirte que ahora me voy a casa, y digo, como vivimos cerca regresemos juntas. – Exclamo la chica.

-Sí, está bien, vamos a casa. – Acepto Emma. Luego se acercó a mí, y me proporciono un dulce beso en la mejilla. – Adiós, Nick – Susurro.

-Adiós, nos vemos pronto. – Conteste.

Y se fue. Dejándome con una mezcla de sentimientos incomprensibles. Me sentía mal por ella, quería matar a los chicos por hacerla pasar un difícil momento, y a la vez quería ir corriendo y quedarme con ella por el resto de la noche, haciéndola reír. ¿Qué estaba sucediendo con mis emociones?

1 comentario:

  1. oaaa te debo tener chata yo creo ,perdon hahaha
    es que la verdad amo tu nove es como muy wow sigue pronto porfa

    ResponderEliminar