viernes, 29 de julio de 2011

Capítulo 1.

Narra Emma:

Otro nuevo comienzo para mí. Después de tanto, mi hermano y yo al fin regresábamos a nuestra antigua ciudad, solo que esta vez, sin mis padres. Habíamos abandonado ese hogar cuando yo tenía seis años, porque mi padre había conseguido una mejor oferta de trabajo en otra ciudad. Pero después de nueve años, retornamos. Mi madre Corinne nunca se preocupo demasiado por nosotros. Siempre vivía discutiendo con mi padre, Richard. Luego ella nos abandono y se fue con otro hombre. Y nosotros quedamos viviendo con mi papá, un hombre alcohólico, ambiguo, que todo el tiempo vagaba por las calles de la ciudad buscando algo para beber. Mi hermano mayor Taylor, siempre me protegió de todas esas cosas. El supo mantenerme lo más alejada posible de esos problemas, pero igualmente, nada pudo evitar que yo saliera lastimada. Mi familia es un desastre, excepto mi hermano, claro. Realmente lo admiro demasiado, es todo lo que tengo. El creció solo, tuvo que aprender a protegerse por sus propios medios. Aunque le costó, logró estudiar y trabajar. Ahora con veinticuatro años es un mecánico profesional. Estoy muy orgullosa de el. Aquí en Boston, abrirá un taller junto a su mejor amigo de toda la vida, Robert. Se que le ira bien. Afortunadamente tenemos una casa para vivir, y dinero para comprar lo que nos haga falta. Y respecto a mis padres…. Falto mencionar que hace seis años que no los veo, a ninguno de los dos. Y tampoco tengo intenciones de volver a verlos.

-Bueno hermanita, está es nuestra nueva casa. – Dijo mientras bajaba del auto, pisando la vereda de la hermosa pero sencilla vivienda que estaba ante mis ojos. - ¿Qué tal? – Preguntó.

-Me gusta… me encanta el barrio, la casa, todo es muy lindo. – Respondí con entusiasmo y una alegre sonrisa.

-Adentro está mucho mejor. Hice decorar un cuarto especialmente para ti, a tu estilo. – Menciono mientras cerraba el auto.

-No puedo esperar a entrar. – Dije. El me entrego la llave, y yo abrí la puerta de la casa con mucha ansiedad de ver todo.

Mi habitación estaba pintada de un color lila claro, y algunos detalles en fuxia. Los muebles eran todos muy bonitos, todo era increíble. Mi hermano era el mejor, claro. Al mismo tiempo que conocía la casa, lo ayude a acomodar todo. Había quedado muy lindo. El estaba contento por empezar una vida distinta, y yo también. Quería conocer nuevos amigos, hacer nuevas amistades. Aunque también ya tenía viejas amigas… Melody y Natalí, mis mejores amigas. Pero de seguro había gente nueva para conocer. De los chicos solo recuerdo a los hermanos Jonas. Kevin, Joe y Nicholas. Con esté ultimo éramos bastante apegados de niños. Pero desde que abandone Boston a mis seis años, jamás lo volví a ver.

Luego de instalarnos cómodamente, salí de mi casa a recorrer el barrio, lo recordaba perfectamente, cada parte de el. Aunque algunas cosas estaban totalmente renovadas. Lo primero que hice fui dirigirme hacia la casa de Melody que estaba a unas pocas cuadras de la mía. Toqué el timbre de la vivienda ansiosa por verla otra vez. Teníamos tantas cosas para hablar. Al instante ella apareció tras la puerta, e instantáneamente sonrió con felicidad al verme.

-¡Emma! – Gritó contenta. Y acto seguido me abrazo amistosamente.

-Amiga, que alegría. – Exprese con los ojos cristalizados a causa de la felicidad que sentí al volver a ver a mi mejor amiga.

Me invito a pasar a su casa y salude a su familia. Todos me recordaban. Luego subimos a su habitación y tuvimos una larga charla. Me contó tantas cosas, y muchas me sorprendieron. Lo que más me sorprendió, fue saber que ella y Natalí ya no eran amigas. Al parecer, Natalí ahora tenía amistades diferentes, y pertenecía otro grupo. Ya que en su colegio se habían formado dos conjuntos muy distinguidos. A uno pertenecían Melody, Sophia, Wendy y Jenna. Y el otro estaba conformado por unas chicas llamadas Amber, Kelly, Natalí, Camilla y Zoe. Con respecto a los chicos, en realidad ellos eran todos “amigos” pero había ciertas rivalidades entre ellos.

-Y de los hermanos Jonas… ¿Qué sabes? – Pregunté.

-Sabía que preguntarías por ellos. – Rio. – Ellos son los hermanitos más lindos del colegio. Todas están embobadas con ellos. Nicholas es un tanto… misterioso, reservado. Es un chico muy tranquilo. Pero si hablamos de Joseph, el es el rey de las fiestas. En el colegio de la pasa haciendo chistes, y tuvo más de diez novias, seguro. – Exclamo y al instante volvió a reír.

-Joe siempre fue gracioso. – Aseguré. - ¿Te gusta el? - `Pregunte con cierta certeza. Conocía a mi amiga.

-¿Por qué lo preguntas? – Cuestiono extrañada.

-Es que, cuando hablas de el tus ojos brillan. – Dije. Y ella sonrió.

-Okey, esta bien. Me gusta Joe. – Develo. Y yo sonreí ganadora.

-Cuéntame de Kevin – Pedí con curiosidad.

-Es un chico muy tierno. Es demasiado bueno, trata bien a todo el mundo, es todo un caballero. La verdad solo puedo hablar maravillas sobre el. – Expreso con sinceridad.

-¿Y sobre sus novias? – Pregunté aun con más curiosidad.

-Nicholas… no lo sé. Creo que está en algo con Natalí. Y Joe cambia de novia todos los días, así que no lo sé. – Dijo y luego se largo a reír. - Al parecer el único enamorado es Kevin. – Siguió contando. – Esta de novio hace unos meses con una chica llamada Jessica. – Contó.

Seguimos hablando unos minutos más y luego me propuso un evento para asistir juntas por la noche. Me dijo que Joe había organizado una especie de fiesta o reunión en su casa, que estaban todos invitados. Podría ir, y conocer a nuevas personas. Realmente me agrado la idea. Estaba ansiosa por volver a verlos, rogaba por que me recordaran. Regresé a mi casa en busca del vestuario ideal para asistir al acontecimiento, quería lucir sencilla, pero linda. Luego de la cena, me preparé con velocidad. Al salir lista, mi hermano me cuestiono.

-¿A dónde vas así? – Preguntó.

-A una reunión en la casa de los hermanos Jonas ¿los recuerdas? – Conteste y el asintió. – Iré con Melody y otras chicas. – Acoté con confianza.

-Está bien, solo cuídate. Y cualquier cosa me llamas ¿si? – Aconsejo.

-Lo tendré en cuenta. - Dije con seguridad. Luego me despedí de el con un beso en la mejilla y me encamine hacia la casa de Melody. Al llegar me encontré con otras chicas. L primera en saludarme y presentarse fue Sophia. Una chica de aspecto alegre, piel trigueña y ojos color miel. Tenía el pelo color castaño hasta la cintura. Y me sonrió con amabilidad. Luego se presento ante mi Wendy de anatomía delgada, su piel muy blanca, y su cabello color rojizo. Sus pecas en la piel eran su característica principal. Por ultimo conocí a Jenna, también era delgada, piel blanca, y cabello castaño un poco más debajo de los hombros, tenia una mirada profunda. Las tres me agradaron completamente, me recibieron muy bien, me hacían sentir totalmente cómoda. Cuando todo estaba listo, fuimos directamente hacia el hogar “Jonas”. Cuando tocamos la puerta de casa, nos atendió Denise, y nos invito a pasar. Al verme, se sorprendió y sonrió con gusto. Se dio cuenta al instante de quien era yo, y eso me dio una sensación agradable. En seguida nos indico a donde se hallaban todos. Estaban en una gran habitación, separada de la casa, al fondo del patio. La música sonaba a todo volumen. Había algunas parejas afuera besuqueándose como si nadie los fuese a ver. Al entrar, nadie dirigió la mirada hacia nosotras. Por un momento me sentí indiferente allí. Hasta que un chico de estatura mediana, delgado pero con buen físico, y perfectos rulos color negro que formaban su cabello, clavo su perfecta e intrigante mirada en mi. Y me sentí algo incomoda porque sin razón mi corazón comenzó a palpitar con rapidez. El se acerco hacia a mi, me seguía observando de una manera distinta.

-¿Emma? – Dijo algo confundido. - ¿Emma eres tu? – Preguntó otra vez. Yo solo atine a sonreír encantada antes de decir una palabra.

-Si, soy yo. – Aseguré. - ¿Nicholas? – Cuestione contenta al saber de quien se trataba.

-Por dios cuanto tiempo ha pasado. Estás… estás muy linda, digo, quise decir que creciste mucho en todo este tiempo. – Exclamo entrando en un estado de nerviosismo incomodo al pronunciar las ultimas palabras. Yo por mi parte me sonrojé. Pero me había causado ternura.

-Pasa mucho tiempo, Nick. – Dije. – Tú también estás muy grande desde la última vez que te vi. – Agregue.

Era encantador volver a tenerlo frente a mí. Pero esta vez con muchos años más que antes. Aunque había pasado demasiado tiempo desde la última vez que nos vimos, seguía recordándolo en mi memoria, toda mi vida estuvo presente de alguna manera. Y quien sabía lo que este nuevo comienzo podía depararme.

Si quieren dejar un comentario, pueden hacerlo. Me encantaría saber su opinión. ¡Gracias por leer! :)