martes, 13 de septiembre de 2011

Capítulo 11.


Capitulo 11:

Narra Emma:

Esa noche otra vez nos reunimos todos para pasar un buen rato. Esta vez el evento fue en la casa de Sophia. Estábamos todos. Incluyendo a Nicholas y Natalí. Con respecto a el, cuando llego ni siquiera me saludo, y hasta el momento no me dirigía la palabra. Y su novia parecía más que satisfecha por eso, y cada tanto me disponía una mirada burlista, gozando que nuestra amistad con Nick hubiese terminado. Mientras todos charlaban, empezaron a conversar sobre lo que había ocurrido entre nosotros, y preferí no estar allí, así que salí afuera y Robbie me siguió por detrás.

-Estoy harta de que todos me culpen. – Me queje molesta.

-Yo no te culpo de nada. – Dijo el. Yo solo sonreí sin ganas.

-Si, se que tu no desconfías. Pero Nicholas, y sus amigos si, y no los entiendo. Todos piensan mal sobre mí ahora. – Exclame dolida.

-No tiene que importarte lo que digan los demás. Mejor ven conmigo, deja de prestarles atención. – Me aconsejo. Y de cierto modo tenia razón. Le dije que me esperar unos minutos, que antes de irme debía aclararle algo a Nick. Así que lo fui a buscar, y el algo indiferente me siguió para hablar.

-¿Qué quieres ahora? – Preguntó mostrándose poco interesado en mí.

-Sé que ya no te intereso. Sé que nuestra amistad termino, y bien, ya no hay arreglo. Pero quiero que sepas que yo soy inocente. – Exprese y le entregue mi celular con el mensaje.- Mira la hora. – Indique. El la observo.

-Si, dice que fue enviado a los cinco y media de la tarde. ¿Qué hay con eso? – Cuestiono.

-No sé si recuerdas pero yo a esa hora estaba junto a Robbie, estaba afuera y ni si quiera tenia mi teléfono allí. – Explique razonablemente. Y el solo se quedo sin palabras. - ¿Ya no tienes nada para decirme, no es así? Es una lástima que hayas arruinado nuestra amistad por no creer en mi. – Exclame casi al borde de las lágrimas.

-Espera Emma… lo siento, no sabía, es que… - Comenzó a disculparse pero lo interrumpí.

-Es que ahora es demasiado… demasiado tarde.- Dije finalizando nuestra conversación. Pase a su lado con indiferencia hice algunos pasos pero Nicholas insistió y tomo mi mano detrás de mí.

- Entiendo que ya no quieras ser mi amigo, fui un tarado. – Se disculpo. – Solo te pido que te cuides de Robbie. – Pidió mirándome fijamente a los ojos. En seguida quite mano que estaba pegada a la suya, y sin decir nada seguí mi camino. No quería seguir siendo parte de sus problemas con su novia. Así todo seria mejor.

Narra Melody:

Mientras oía lo que decían los demás, no podía dejar de pensar en Joe. Hace unos minutos estaba allí con nosotros, y luego desapareció. Me causaba tanta intriga su forma de ser, quería estar con el. Últimamente habíamos estado compartiendo salidas, y conversaciones más profundas, nos estábamos conociendo mejor de a poco, lentamente. Tenia que ser totalmente comprensiva con el, era obvio que desconfiaba de todo el mundo.

Lo esperé unos segundos más y me di cuenta de que no regresaría. Así que salí a buscarlo totalmente sola. No me importaba perderme la “diversión”. Solo quería pasar tiempo con el, porque me hacia sentir bien. Hasta que lo vi ahí, sentado sobre un bajo pilar de una casa un poco más alejada de todos. También estaba solo. Me acerque cautelosamente, hasta que me vio.

-¿Molesto? – Pregunté algo incomoda. Tal vez el quería estar solo y yo lo interrumpía.

-Claro que no, ven si quieres. – Dijo y sonrió brevemente. Así que me senté a su lado.

-Joe ¿te pasa algo? Puedes contar conmigo. – Dije amistosamente.

-No, en realidad estoy cansado. Solamente eso. Igual, gracias por preocuparte por mí. – Respondió.

-Siempre me preocupo por la gente que realmente quiero.- Exprese con suma sinceridad.

-Sabes Melody, tú eres una chica muy dulce. Y últimamente me di cuenta que en ti puedo confiar, porque eso es lo que me inspiras, confianza. – Exclamo el mirándome diferente.

-Entonces… ¿soy tu amiga? – Pregunté algo confundida.

-Más que eso. Mi mejor amiga. – Dijo tiernamente. Yo lo mire mientras mis ojos brillaban y sonreí al mismo tiempo que sentía mariposas en el estomago. No resistí más la emoción y lo abrace con cariño, el me correspondió el gesto, y me sostuvo unos segundos con fuerza. Estaba logrando acercarme a Joseph, más fácil de lo que pensé. Se notaba que entre nosotros existía una gran conexión.

Narra Nick:

Cuando Emma pudo confirmarme que ella era realmente inocente, me sentí totalmente mal. Ahora que lo pensaba con más tranquilidad, era imposible que ella hiciera algo así, no había caso. Pero lamentablemente reaccione estúpidamente, y no hice más que alejar a mi mejor amiga de mí. Ahora lo único que podía hacer era averiguar quien fue la persona que envió ese mensaje, alguien debió tomar su teléfono y hacerlo por ella. Después de esa pequeña discusión con Emma, no tenía ganas de seguir en aquella reunión. Y creo que Natalí lo noto, ya que se acerco al preguntarme que me sucedía.

-Estoy bien. – Respondí falsamente. – Pero… ¿podemos hablar afuera unos minutos? – Pregunté.

-Claro que si. – Accedió a mi pedido.

-Natalí, con respecto a ese mensaje… no fue Emma quien lo envió. – Dije. – Necesito que me ayudes a averiguar quien lo hizo. – Pedí.

-No sé como puedo ayudarte, Nicholas. Estoy harta. ¿Podrías dejar de pensar en ella? Si ni si quiera se preocupa, se fue con Robbie, no le interesa más nada. – Dijo enojada. Entonces preferí olvidarme del tema ahora que estaba junto a mi novia, ya que se notaba demasiado molesta cuando le hablaba sobre esto. No causaría más problemas.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Capítulo 10.


Capitulo 10:

Narra Natalí:

Al día siguiente hable con Robbie. Me dijo que Nicholas los vio besándose, y que se fue muy enojado y molesto por lo que había ocurrido. Y me di cuenta de que era mi gran oportunidad de develar ese mensaje que “supuestamente” Emma me lo había enviado. Entonces esa tarde, me dirigí inmediatamente hacia la casa de mi chico. Al verlo, le pregunte si estaba todo bien, y me respondió con un cortante “si”. Notaba que estaba molesto por algo, era inútil, lo sabia aunque el intentaba ocultármelo.

-Parece que ya te enteraste… - Dije.

-¿De que hablas? – Preguntó.

-Emma y Robbie. Todo el barrio sabe que ya son, bueno, novios. – Insinué. – Y tu sigues prestándole más atención a ella… - Exclame molesta.

-Estoy cansado de que siempre hables del mismo tema, Natalí. Déjala en paz. – Dijo mostrándose harto de ese tema.

-¿Qué la deje en paz? Creo que ella debería dejarme en paz a mí. No puedo dormir tranquila, Nicholas. Todo por tu amiguita. – Dije fingiendo estar enojada.

-Basta, deja de hablar así. Realmente me molesta que te comportes de esta manera, Emma no te hizo nada. – Repito lo mismo que en la discusión anterior. Y ahora era el momento perfecto para develar todo.

-Mira esto. – Dije entregándole mi celular con el mensaje en la pantalla. - ¡Léelo en voz alta! Y luego dime si sigues creyendo su papel de buena. – Exclame fastidiada. Entonces Nicholas comenzó a leer:

“Natalí, no creas que te dejaré tranquila. Nunca podrás estar en paz con Nick, mientras este yo. Juro que voy a destruirte, y te quitaré todo lo que tienes. Eres una idiota, maldita perra.”

Y al ver que provenía del teléfono de su amiga, la expresión en su rostro cambio totalmente. Y claro, era completamente inesperado todo esto para el. Nunca iba a imaginarse que su mejor amiga haría algo así, y además, al mismo tiempo, se besaba con otro chico. Todo coincidía a la perfección, ahora nada podía salir mal.

-¿Qué dices ahora? – Cuestione con seriedad. Al mismo tiempo que por dentro festejaba mi primera batalla ganada.

-No lo sé… - Dudo. – Lo siento Natalí, pero debo hablar con Emma. No puedo creer esto. – Dijo confuso.

-Está bien. – Exprese fingiendo comprender su situación. – Habla con ella, y luego veremos que pasa. Pero tú querías pruebas y te las traje. – Exclame por última vez. Me despedí de el, y regresé a mi casa. Aunque Nicholas dudaba, estaba segura que no le creería a Emma. Pues si revisaba su teléfono, se encontraría nuevamente con el mensaje.

Narra Nicholas:

Luego de que se fue Natalí, al instante me dirigí apresuradamente a la casa de Emma. Ya estaba anocheciendo. Cuando golpe la puerta, su hermano me atendió, me estrecho la mano para saludarme, y luego me dio permiso para ingresar a su casa. Esperé unos minutos a Emma, que bajo de su habitación y se encontró conmigo.

-Nicholas. Que sorpresa verte aquí. – Expreso realmente sorprendida. – Espero que vengas por algo bueno. – Dijo.

-De hecho… todo lo contrario. – Exprese. Y su mirada se torno distinta. – Necesito que me digas la verdad. – Pedí.

-¿Qué pasa Nick? Me asustas. – Exclamo confusa.

-Estás atacando a Natalí, con tus mensajes. – Manifesté con seriedad. - ¿Por qué lo haces? - Pregunté desconcertado.

-¿Qué? – Cuestiono con actitud extraña, parecía confundida y exaltada a la vez.

-Hablo del mensaje que le enviaste ayer. Decía algo como que ibas a destruirla y quitarle todo lo que tenía. ¿Por qué lo haces? – Regresé a cuestionarla.

-Nicholas… ni si quiera… ni siquiera se de que hablas. Si eres mi amigo ¡Debes creerme! Yo no ataque a tu novia en ningún momento. No sé lo que te dijo, no sé que fue lo que te mostro, pero yo no hice nada. – Se defendió casi al borde de las lágrimas.

-Emma… préstame tu celular. – Pedí. Quería ver si el mensaje seguía allí.

-¡No! No voy a presártelo, porque tú como mi mejor amigo deberías creerme, siempre soy sincera contigo. – Se negó. Y eso lamentablemente me confundió aun más, y mis sospechas comenzaron a activarse.

-¿Entonces porque no me dejas ver tu maldito teléfono? – Cuestione enojado. – Estás mintiendo. Duele decir esto, pero estás mintiendo, y estoy tan decepcionado de ti. – Exprese con sinceridad. Ella parecía estar sin palabras, pues no hablaba.

- Eras mi mejor amigo… Nicholas. Te lo diré por última vez. ¡Créeme o vete ahora mismo de mi casa! – Expreso entre lágrimas.

-Jamás imagine que tú fueras este tipo de personas. Adiós. – Finalice la discusión. Acto seguido salí de su casa, pero antes de poder seguir caminado su hermano, Taylor, me detuvo.

-¿Qué le hiciste a mi hermana? – Cuestiono enojado.

-Pregúntale a ella que fue lo que me hizo. – Dije. – Ataca a mi novia, quiere quedarse conmigo, y encima anda besuqueándose con un idiota. – Exclame al mismo tiempo que me revelaba demasiado molesto. Su hermano solo me miro desconcertado. Y yo solo seguí mi camino.

Narra Emma:

Cuando Nicholas salió me fije en mi teléfono, y encontré aquel mensaje del cual el hablaba. Pero había un problema, yo jamás había escrito eso. Alguien tuvo que hacerlo por mí y debía averiguar quien era la persona que lo había hecho. Al menos mi hermano y mis mejores amigas creerían en mí. No como Nicholas, que rápidamente desconfió, me lastimo, me sentí tan mal cuando el no creyó en mi, y me juzgo como si no me conociera. Tantas veces fui sincera con el, siempre le decía la verdad, pero el no tenia en cuenta eso a la hora de juzgarme, y lo hizo como si nada. Es obvio que me sentía dolida, traicionada, y hasta decepcionada de el. Al día siguiente de la discusión, Jenna y Melody vinieron a casa, querían saber exactamente que fue lo que sucedió, y les conté.

-¿A que hora enviaron ese mensaje? – Preguntó Jenna. Y acto seguido yo tomé mi celular para fijarme el pequeño detalle.

-Fue enviado a las cinco y media de la tarde. – Afirme. Ella pensó un segundo y luego regreso a cuestionarme.

-¿Qué estabas haciendo a esa hora? – Indago.

-No lo sé, estaba mirando televisión y… ¡Ah! Robbie llego y me pidió hablar afuera. Es más, Nicholas estuvo aquí a esa hora y me vio afuera – Conté. Ahora podía comprobar que no había sido yo la que envió ese mensaje. ´

-¿Viste? Solo era cuestión de pensar un poco. – Acotó. Yo sonreí contenta.

-Ahora corre, dile a Nicholas. El va a arrepentirse de no haberte creído. – Indico Melody.

-Lo sé, tal vez sea así. Pero no será fácil perdonarlo. Era mi mejor amigo, y me dolió que no creyera en mí. – Exprese con sinceridad.

Solo quería dejarle en claro que yo era inocente. Pero nuestra amistad ahora se mantenía al margen. Por el momento no sentía que podía perdonarlo, ahora solo quería alejarme un poco de el, porque claramente, Natalí tenia algo contra mi y yo no hacia más que traerles problemas en su relación.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Capítulo 9.


Capítulo 9:

Narra Nick:

Luego de que Emma regreso a su casa, me quede junto a Natalí. Aunque no podía evitar pensar en lo que había sucedido durante la cena. Tenía que aclararle algunas cosas a mi novia, no podía seguir tratando así a mi mejor amiga. Así que me decidí a solucionar ese problema.

-¿Quieres decirme que es lo que tanto te molesta de Emma? – Pregunté con curiosidad.

-No quiero hablar de ella, ya sabes lo que pienso. – Contesto intentando cambiar de tema.

-No sé exactamente lo que piensas de ella, y yo si quiero hablar sobre esto. No puedes seguir comportándote así, se que no derramaste esa bebida por accidente. – Exprese serio. Ella solo gruño algo enfada y respondió disgustada.

-Lo admito, si es lo que quieres oír… lo hice a propósito, Nicholas. Solo porque no la soporto. Odio que siempre esté metida en tu casa, con tu familia, y contigo. – Exclamo enojada. Yo solo suspire cansado de siempre escuchar lo mismo.

-Ya te dije mil veces que es mi amiga, es amiga de la familia. Además ¿Qué fue lo que te hizo? Nada Natalí, no tienes excusas. – Dije.

-¿Qué no tengo excusas? Ya verás Nicholas, tendrás pruebas de lo mal que se comporta. Y te arrepentirás de defenderla. – Exclamo aun más enfadada que antes. Y otra vez se fue sin despedirse.

Odiaba que se comportara así. Sinceramente era una actitud muy inmadura de su parte. Nunca podíamos terminar de hablar algo seriamente, porque ella siempre se enojaba y se iba, esquivando el problema. Ya estaba resignado a solucionar las cosas.

Narra Natalí:

No podía soportar ver a esa estúpida cerca de mi chico. Tenía que separarlos de alguna manera, no podía permitir que siguieran viéndose. Aunque ellos decían que eran solos amigos, yo sentía que en esa amistad había algo más que un simple cariño de amigos. Y no iba a perderlo. Nicholas me pertenecía, y debía hacer lo que fuese para mantenerlo conmigo. Así qu fui en busca de mi cómplice, por así llamarlo… Robbie. El quería estar junto a Emma, pero Nicholas estaba en el medio, ya que Emma dudaba de Robbie por las cosas que los hermanos Jonas decían sobre el.

-Hola. – Dijo Robbie al abrirme la puerta de su casa. - ¿Tu aquí? – Pregunto confuso y sorprendido de verme allí.

-Si, estoy aquí. Quiero ser rápida y concisa. – Exprese.

-¿Qué quieres? – Cuestiono el chico nuevamente.

-Antes debo hacerte una pregunta. – Dije. - ¿Te gusta Emma? – Pregunté con atrevimiento. El solo sonrió al mismo tiempo que asintió con la cabeza, y al instante me permitió ingresar a su vivienda.

-¿Qué tienes que decirme sobre ella? – Cuestiono con demasiada intriga.

-Sé que Nicholas te molesta. Esta en el medio, entre tú y ella. ¿No es así? – Exclame segura.

-Si, es lo que me parece. Esta todo el tiempo con ella… - Dijo.

-Mira, seré exacta. Necesito que me ayudes a que Nicholas y Emma se peleen. Nos conviene a los dos. – Explique. - ¿Estás dispuesta a ayudarme? – Volví a cuestionarlo.

-Te ayudaré en lo que sea. – Acepto.

-Bien, sabía que aceptarías. – Exprese satisfecha. – Bien, necesito que ahora mismo vayamos a la casa de Emma, tú debes distraerla, que salga de su casa. Yo entraré a su casa, y utilizare su teléfono celular. – Indiqué. El solo memorizo lo que indique, al instante salimos juntos hacia la casa de la chica, pero obviamente íbamos distanciados para que nadie pudiera reconocernos. Cuando noté que Robbie ya estaba con ella en la vereda de la casa, entré por la puerta trasera. Estaba tranquila, porque sabía que su hermano mayor no estaba allí, pues trabaja por la tarde. Subí las escaleras hasta que halle su habitación, donde justamente encontré su celular. Lo tomé entre mis manos y comencé a escribir lo siguiente:

“Natalí, no creas que te dejaré tranquila. Nunca podrás estar en paz con Nick, mientras este yo. Juro que voy a destruirte, y te quitaré todo lo que tienes. Eres una idiota, maldita perra.”

Inmediatamente envié ese mensaje a mi teléfono, y cuando todo estaba listo y bajo control, salí de la casa procurando que nadie me viera. Ahora si que las cosas comenzarían a tomar formas, de una vez por todas tendría a esa idiota alejada de mi chico. Nicholas quería pruebas de la maldad de Emma, pues ahora las tendría. Y no había maneras para que sospechara de mí.

Narra Emma:

Robbie me había pedido encarecidamente hablar fuera de mi casa, y no entendía porque. Igualmente acepte, solamente estábamos en el pequeño camino al costado de casa. Me hablo un poco de puras cosas sin importancia, no le prestaba demasiada atención a lo que decía, hasta que las cosas se pusieron más serias.

-No resisto más Emma. – Dijo. Yo lo mire algo confundida.

-¿Qué es lo que quieres? – Pregunte precisa.

-Besarte. – Contesto con exactitud. Entonces lo pensé un momento. Todavía no me sentía segura pero… ¿Qué más daba? Lo tenía allí, frente a mí. Rogándome que lo besara, pidiendo estar conmigo. No perdía nada al intentarlo… así que cerré mis ojos, y permití que nuestros labios se unieran. Solo puedo decir que me sentí extraña, y me sentí más rara aun cuando oí la voz de Nicholas.

- ¿Qué haces? – Cuestiono comportándose como un celoso. ´

-Nick… lo siento, pero creo que no debes estar aquí. – Conteste. Era solo mi amigo, no tenia obligación de responderle que estaba haciendo. Pero capte su mirada hacia Robbie. Lo observaba directamente a los ojos, desafiante.

-No. – Siento mucho interrumpirlos siempre. Olvidaba que son la pareja más linda del barrio. – Exclamo sarcásticamente y nos abandono. Realmente se comportaba raro. No quería verme junto a Robbie, le molestaba que estuviera junto a el. Y no hallaba motivos. Si el tenia a su novia ¿Por qué yo no podía mantener un noviazgo con alguien? ¿Por qué besar a Robbie implicaba arruinar nuestra amistad? Si que Nicholas me confundía, y demasiado.